El proyecto se desarrolla bajo el concepto de unidad CASA-JARDIN. Se plantea una solución arquitectónica que permite conjugar la vivienda colectiva, con la conexión de todas y cada una de las viviendas con la vegetación, el sol, y las vistas. La TERRAZA-JARDIN es un espacio abierto al cielo desde el que el medio natural y los fenómenos meteorológicos se disfrutan en la vivienda. Es a la vez un filtro de privacidad hacia el interior y un lugar de socialización hacia el exterior.
Siguiendo las directrices del IVIMA, la vivienda se realiza en una sola planta y se compone de dos módulos, uno de día y otro de noche. El módulo de noche es un volumen de 7 x 3,5m que incluye los dos dormitorios. El módulo de día es un volumen de 7 x 7 m que se agrupa en torno a una terraza en una de sus esquinas. Esta TERRAZA-JARDIN se sitúa en continuidad con el salón y la cocina, doblando su amplitud espacial. El módulo de día y el módulo de noche son iguales en todas las viviendas, permitiendo su posición relativa realizar variaciones en planta.